Entendemos instalaciones aisladas aquellas en las que no llega la red pública de distribución: barracas, casetas técnicas, caravanas, casas, etc. Se trata de casos en los que existen unas necesidades eléctricas, pero no llega el suministro de la red pública de distribución.
En estos casos, la energía solar fotovoltaica es la mejor opción, ya que las otras dos alternativas son costosas y además, tienen costes de explotación:
- Un grupo electrógeno es un equipo caro, que además tiene un consumo de combustible constante, cada vez más costoso, y un rendimiento muy bajo. Además, tiene un impacto ambiental muy elevado
- Hacer llegar la red pública de distribución en muchos casos, representa una inversión totalmente inviable, y en cualquier caso, representa el tener unos costes fijos mínimos mensuales. El uso de la energía de la red también representa un impacto ambiental negativo.
Las instalaciones solares fotovoltaicas aisladas, precisan de una inversión inicial, que se amortiza rápidamente en comparación con las otras opciones, y entonces, una vez amortizadas, no tienen ningún tipo de coste de explotación.
Por todo ello, la energía solar fotovoltaica en instalaciones aisladas de la red, es la mejor opción conocida, totalmente fiable y con una muy larga vida útil.