Dado el escenario actual en el que los precios de los carburantes que utilizan los vehículos convencionales, cada vez se incrementan más, hecho que ha motivado a que la Unión Europea haya decretado unos objetivos por el año 2020, y en el que la población cada vez está más preocupada por el medioambiente, el vehículo eléctrico se perfila como el sustituto preferido del vehículo convencional.
Por este motivo, se está impulsando la ampliación de la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos, tanto a nivel público como nivel particular. Para hacer efectiva esta impulsión, existen diferentes ayudas y subvenciones de diferentes organismos (MOVELE, ICAEN, EEIvE, etc).